El Salón de Gourmets celebrado en Madrid a principios de mes fue la excusa perfecta para que el equipo Copima saliera de nuevo a la búsqueda de más y mejores productos de calidad para sus clientes. Cada temporada descubrimos nuevas propuestas y los salones profesionales son un escaparate perfecto para poner al día nuestro repertorio y satisfacer las nuevas necesidades que nuestros comerciales detectan.
Hoy presentamos dos de los felices descubrimientos que el Salón propició, dos nuevos productos que se incorporan a la gama de Copima este mismo mes. A partir de ahora encontraréis entre nuestras referencias caracoles y torreznos seleccionados, elaborados para cubrir los estándares más exigentes. Os contamos por qué han sido elegidos y repasamos las características de estos sabrosos alimentos.
¡Caracoles! El tamaño importa
Los caracoles son una sabrosa fuente de proteína pura, la carne de este simpático viajero con la casa a cuestasno contiene materia grasa. Su uso gastronómico varía en cada país, así como las variedades utilizadas debido a los diferentes ecosistemas en los que el animal ha encontrado su hábitat. Se popularizaron en Francia hacia la segunda mitad del siglo XIX, y desde entonces el consumo ha aumentado mientras las poblaciones espontáneas disminuían, debido a factores como el uso de pesticidas en los campos.
Es fundamental la labor de empresas como Caracoles de Gredos, que propician un entorno natural y amable para la cría. Además facilitan su consumo al ofrecer elproducto final calibrado, de modo que podemos seleccionar el tipo de caracol que necesitamos para la receta que nos interesa. Las recetas de origen francés utilizan por lo general un caracol grande (caracol de Borgoña), mientras que en nuestro país suele buscarse más pequeño.
Marca de garantía: Torrezno de Soria
Cuando existe una especialidad gastronómica arraigada en un punto geográfico, suele haber detrás siglos de ensayo-error en los fogones y las despensas. Los sorianos saben de torreznos, y por eso han creado una marca de garantía que representa el buen hacer de sus artesanos. Conocen mejor que nadie los cortes, el grado óptimo de curación, los tiempos de fritura.
En Cárnicas Sierra de Toranzo hemos encontrado auténticos guardianes de ese sabor de antaño que buscamos al llevarnos a la boca un crujiente y dorado torrezno. Además de su gama tradicional, Copima valora el esfuerzo de la empresa al ofrecer un producto precocinado que facilita la tarea del profesional de la restauración, sin disminuir la calidad de los resultados.
Tomad nota de estas nuevas incorporaciones al catálogo Copima, y contadnos cuál es vuestra receta estrella para los caracoles o cómo os gusta disfrutar de los torreznos. Podéis dejar vuestras sugerencias en forma de comentario a esta entrada, o hacerlo en nuestra página de Facebook. Copima te acerca la materia prima, tú pones la creatividad.