Avanzar en la trayectoria de la empresa implica muchas veces adquirir compromisos que van más allá de las obligaciones legales. Es el caso del sistema de gestión de la calidad por el que apostamos hace ya trece años, cuya evaluación anual hemos superado, de nuevo con éxito, un año más.
Las normas que regulan la implantación de estos sistemas no son estáticas, se adaptan a los cambios en la gestión orgánica de la empresa y a la variabilidad de las expectativas de los clientes. Nuestro próximo objetivo de mejora nos lleva a adoptar nuevas áreas de trabajo antes de septiembre de 2018, pero la previsión interna es que a finales del próximo año (2017) ya hayamos podido incorporarlas a la dinámica diaria.
La esencia del empuje innovador que la norma 9001:2008 ampara es la anticipación de las necesidades y deseos del cliente. La observación y creatividad a la hora de gestionar itinerarios alternativos que sorteen las posibles dificultades es el motor del cambio. Somos lo que creamos gracias a nuestros clientes, y esperamos que gracias a herramientas como esta podamos seguir contando con su confianza muchos años más. ¡Enhorabuena, equipo Copima!