Si piensas en pasta, piensas en pastas Gallo, y no hace falta que venga Sofía Loren a decírtelo, ¿verdad? Este grupo, líder en el mercado nacional de pastas, ha dado en 2016 un paso significativo en la organización de su producción para satisfacer la demanda creciente del mercado de productos libres de gluten.
Hasta ahora, la empresa comercializaba pastas sin gluten, pero en el envase se advertía de que podían contener trazas, debido a que la producción coincidía con la del resto de sus sabrosos productos. A partir de enero de este año, la planta que la empresa tiene en Esparraguera está dedicada íntegramente a la elaboración de esta gama, con lo cual su consumo es seguro tanto para alérgicos y celíacos como para personas intolerantes.
Además de esta importante mejora, pastas Gallo apuesta por este nicho de consumidores mejorando la receta para ofrecer un producto con una excelente calidad precio. Así pues, se eliminan el arroz integral y la quinoa, apostando también por la fabricación propia y la localización nacional. Dos tipos de maíz y arroz blanco redondean una propuesta que ha tenido gran éxito entre los celíacos encuestados (7 de cada 10 la prefieren frente a otras pastas).
La enfermedad celíaca, la alergia al gluten y la intolerancia al mismo son enfermedades distintas cuyo impacto en la población española ha aumentado notablemente en los últimos años. A pesar de que los síntomas no son obvios a menudo, siempre es recomendable hacer pequeños cambios en la dieta para observar si mejora nuestra digestión, estado de ánimo, resistencia ante el cansancio, etc. Pastas Gallo te lo pone fácil, y Copima te lo acerca donde quiera que estés.